Hace mucho que no podíamos salir juntos. Sabes que no fue fácil para mí tener las fuerzas suficientes para levantarme, pero hoy me siento lista para volver a ese lugar que tanto nos gusta, ese lugar en el que me pediste matrimonio, ese lugar en donde te conté que estaba embarazada...

Parece que todo eso pasó hace siglos. ¿Hace cuánto fue? ¿cuatro o cinco meses? Todavía me cuesta creer que hoy esté aquí, de nuevo, contigo. Todo parece creado especialmente para este momento, el clima templado, el viento fresco, las hojas otoñales balanceándose antes de caer.

Me duele pensar que este lugar también marcará nuestra despedida, pero entiendo que necesitas tomar otro rumbo y seguir tu camino, sé que es imposible que sigamos juntos después de lo que pasó...

—Te voy a extrañar toda la vida, donde quiera que el viento te lleve, por favor, no te olvides de mí

Veo cómo tratas de ocultar tu llanto y comprendo que yo también debo ser fuerte y seguir sin ti. "No te preocupes, no te olvidaré"

Siento cómo me tomas entre tus manos, y percibo que aún tienes puesto nuestro anillo de bodas, yo no logro sentir el mío, pero sé que no me lo hubiera quitado nunca.

El viento me eleva, me lleva entre los árboles, cerca de las nubes. Cada vez te noto más lejano, pero ya no tengo miedo, sé que esto es lo que ambos necesitamos.

—¡Te amo, siempre te amaré!

"Yo también, sé feliz... ojalá pudieras escucharme..." Es lo último que puedo pensar antes de desvanecerme en el aire.