Georgina camina hacia su casa cuando de pronto: ¡plop! ¡plop! ¡plop, plop! ¡plop, plop, plop! La tormenta comienza a caer ruidosamente sobre su cabeza.
Abre su mochila y busca por todos lados, pero nada, justo hoy dejó el paraguas en casa.
No muy lejos de ahí, en una casa aparentemente vacía, hay un pequeño paraguas tomando chocolate caliente frente a la ventana.
– ¡Ah! ¡Esto sí es vida! –Dice entre sorbos – Al fin no soy yo el que regresará a casa todo mojado.
You might also like...

Calma

Cantar

La naturaleza

Mariposas

Ventajas

Descanso

Perdóname

Despertar

El error

El castigo de Egaeus

El tango

Fantasmas modernos

Alfonsina

La mañana siguiente

Casa embrujada

Libertad

La sorpresa

Cena

Cinco

Él y ella

La creación

Extrañar(te)

Micro-biografía

Un solitario adiós

Amor pandémico

Relatos de ansiedad 2

El virus

Último round

Una mañana en el metro

Optimismo

La espera

Jubilación forzada

Hora del baño

¿Viva o muerta?

Relatos de ansiedad 1

¡No me dejes!

Relato2

Relato1

De camino a casa
