Hoy no quiero recomendar un libro en específico... y eso que esta semana sí había hecho mi tarea de elegir el libro del que les quería hablar, aunque, con todo lo que pasó, ya no recuerdo cuál era.

Este día, quiero hablar de dos grandes autores que, aunque debo admitir que no he leído tanto de ellos como me gustaría, sí he encontrado textos muy interesantes que no puedo evitar leer una y otra vez.

Los autores del día de hoy son: Rubem Fonseca y Luis Sepúlveda.

Rubem Fonseca (imagen tomada de http://todoteatrocarioca.com.br/pessoa/18784/rubem-fonseca) y Luis Sepúlveda (imagen tomada de http://www.xn--futuroenespaol-1nb.es/2018/luis-sepulveda/)

A los dos los leí por primera vez cuando estaba en la universidad, aunque por razones muy diferentes. A Fonseca lo conocí por el cuento de El cobrador, que tuve que leer de tarea para una clase, mientras que a Sepúlveda lo conocí por casualidad cuando me encontré con su libro Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar.

Tal vez sería bueno poner aquí algunos datos biográficos importantes de cada uno de los autores, datos que tal vez serían importantes para entender un poco más de los temas y el estilo de cada autor, por ejemplo, que Rubem fue policía antes de dedicarse a las letras o que Luis fue exiliado durante la dictadura de Pinochet.

Rubem Fonseca: (11 de mayo de 1925 - 15 de abril de 2020). De origen brasileño, fue un escritor y guionista de cine, que fue condecorado con diversos premios y reconocimientos a lo largo de su trayectoria. Su personaje más famoso es el abogado Mandrake.

De acuerdo con internet, algunos de los libros más famosos del autor son: Agosto, El cobrador y Diario de un libertino. Aunque, como gusto personal, yo agregaría el libro Historias cortas, editado por TusQuets, en donde, como su nombre lo dice, se recopilan algunas narraciones breves de diversos temas, ideal cuando las ganas de leer son muchas, pero el tiempo es poco.

Luis Sepúlveda: (octubre de 1949 - 16 de abril de 2020). Escritor y cineasta chileno. Estudió Producción Teatral en la Universidad Nacional de Chile y trabajó un tiempo para el departamento de cultura, antes del golpe de estado. A lo largo de su vida obtuvo diversos premios por sus obras.

Algunos de sus libros más famosos son: Un viejo que leía novelas de amor, Historias marginales y la Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar. Debo admitir que, aunque la Historia de una gaviota... me parece hermosa, sobre todo porque fue la primera que leí de él, mi libro favorito es Desencuentros, que es una antología de cuentos que se divide en cuatro secciones principales: Desencuentros amistosos, desencuentros con uno mismo, desencuentros en los tiempos que corren y desencuentros de amor.

Si no han leído ninguno de sus textos, aprovechen la cuarentena para conocerlos, y si ya los conocen, es tiempo de releer o de encontrarse con esa parte de su obra que aún no conocen, les aseguro que no se van a arrepentir.

Hagamos un pequeño homenaje para estos dos grandes autores y sigamos leyendo el gran legado que dejaron para todos nosotros.

¡Disfruta tus lecturas!

Nos vemos la siguiente semana.